El Balonmano Ciudad Real volvió a imponerse sin apenas dificultad, por 20-37, al Zaglebie Lubin, con lo que logra su cuarta victoria en la Liga de Campeones, que le otorga la clasificación matemática para la siguiente fase y, además como primeros del grupo G.
El conjunto manchego hizo pagar los platos rotos, tras la derrota de León, la primera en toda la temporada, al cuadro polaco, que únicamente aguantó hasta casi el minuto 10 de partido, que fue cuando ubicaron los de Talant la segunda diferencia a su favor, 4-5, después del gol inicial de Laen.
Al Ciudad Real le resultó fácil atacar la defensa local, que se mantuvo en 6-0, con 5 intervenciones del meta Swirkula. Cuando esto fue resuelto, Ciudad Real, una y otra vez, iba escribiendo un guión de goles más amplio, con acierto de los laterales Stefansson y Rutenka, ambos con 4 goles, ante las lesiones de Metlicic y de Entrerrios, que aunque estuvo en la cita, no jugo un solo minuto, para preservarle.
Con el paso de los minutos, Ciudad Real iba agrandando las diferencias en el electrónico, que llegaron a doblarse a los 21 minutos (7-14), o a los 27, (9-18) o en la segunda parte en el 48, (16-32). Como era lógico, ya por aquel entonces el cuadro del Lubin, había desaparecido de la pista y los de Dujshebaev, jugaban con rotunda comodidad, llegando a diferencias máximas de 17 goles, en los minutos 44 (13-30), 56 (18-35) y el final (20-37), con 9 goles por parte de Stefansson, 6 por parte de Rutenka y con 9 intervenciones de Sterbik, de 21 intentos.
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